3º años de nuestro encuentro

Uf! Lo siento, la he liado sin querer, ayer empecé a escribir un post, sobre nuestro aniversario, con el título "Gotcha day", que es la denominación que le dan los americanos al día que se encuentran con sus hijos, lo tomé prestado porque por aquí no tenemos nombre para ese día. Pero ayer por la tarde tuve trabajo y cuando cerré el ordenador , en vez de borrarlo todo, no borré el título y encima lo publiqué. Hoy, cuando me disponía a volver hacer el post, he visto que dejé " 3º Gotcha day", jajaja, no lo hice a propósito, para que buscarais en San Google, eh!.

Pues eso, ayer fue nuestro tercer cumpleaños con Hugo, y lo celebramos en la intimidad y sin grandes fiestas (su cumple fue la semana pasada) pero con todo el cariño del mundo, volvimos a recordar lo mucho que miramos su foto antes de ir a por él, nuestro viaje a Etiopía, el encuentro, la primera comida, el primer baño, su primera sonrisa, todo lo que hicimos esos días, repasamos las fotos y vimos sus compis de viaje; Iago, Carlota y Sofia. Él, de momento, no nos dice nada de porque estaba tan delgadito, y nosotros, le resaltamos lo mucho que lo queríamos y lo felices que nos hizo, mas adelante le iremos contando su historia...

Cuando estamos hablando de esos días , lo que mas me gusta, es la implicación que le da su hermana, ella no fue a Etiopía a por su hermano, pero lo vive igual, le cuenta que estuvo preparando su habitación, y cuidando de la casa para cuando él llegara, como hizo con su tía una pancarta para su bienvenida y como lo cuidó cuando llegó. Todo eso lo exagera un poco porque solo tenia tres años, y aunque dudamos mucho de llevarla o no a Etiopía, en nuestro caso fue acertado, por la situación de Hugo. Y él encantado de oírla decir todas esas cosas.

Ya han pasado tres años de aquel momento, y cada día es mejor, de aquella cosita nos salió un bombón; cariñoso, inquieto, pillo, presumido y cochino ( a la vez), alegre, cabezota y muy payaso. Un etíope de complexión atlética( es decir, flaco), con la piel chocolate con leche, de rizos abiertos ( se los puedo peinar, uf!) y sobre todo fuerte y sano. ¿Quien nos lo iba a decir?